Una excelente recomendación es utilizar productos cosméticos que nos ayudaran a que nuestros pies se sientan y luzcan mejor. En este sentido, después de bañarnos debemos aplicar crema hidratante por todos nuestros pies, dando un ligero masaje. Es muy importante aplicar una mayor cantidad de crema en el talón, que suele ser una zona propicia para la aparición de durezas. Además se pueden usar otros productos como desodorantes o talcos que refrescan y mantienen secos nuestros pies. Sin embargo, es importante no abusar de estos últimos.
En el caso de que nuestros pies tengan durezas, lo mejor es utilizar alguna lima o piedra porosa que ayude a eliminarlas. De hecho, actualmente existen a la venta productos eléctricos que cumplen esa labor de manera más sencilla. Basta recordar que al usarlos se debe de tener cuidado, ya que un mal uso puede provocar heridas o lesiones.
El uso de plantillas: su función es corregir las molestias. Existen de distinta calidad y precios, por lo que lo mejor es consultar a un especialista que nos dirá cuál es la mejor para nuestro caso.
Es muy importante no utilizar ningún tipo de fibra ya que esta puede dañar nuestra piel. Tan solo basta con utilizar las manos. Lo mejor es optar por un jabón neutro que no provoque resequedad. Por supuesto, al final debemos secar muy bien los pies con una toalla e incluso dejarlos al aire libre unos cuantos minutos. De esta manera evitaremos la aparición de hongos.